Cada momento tiene
su tiempo, su espacio,
su olor, su sabor,
su pensamiento...
Siempre, todo,
está rodeado de un sinfín de características
para ser únicas,
exclusivas.
El ahora que se vive,
se experimenta como el ser en sí.
El principal instrumento de vivencia
que,
sólo prestándole atención consciente,
se aprende con él.
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