Cuando el tiempo pasa, nada se queda indiferente. Todo, incluso lo más aparentemente insignificante, trasmuta.
Es un momento concreto en el que la vida es y sigue siendo en constante cambio, una mutación perfecta acorde a la ley que regenta a la par Arriba y aquí Abajo.
El simple hecho de ser en este instante, nos permite formar parte de las decisiones que engloban nuestro camino, y con él también el espacio que nos rodea, el mundo y el universo en si, la vida!
Pues en el tránsito por este ahora todos formamos parte de la unidad con el universo, somos reflejo y a la vez somos lo mismo reflejado y reflejando, somos un algo más perteneciente a Dios, al Todo.
*enAmor
AUTOR: Asun Adá
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