Muchas veces nos dicen, incluso hasta prometen con palabras supuestas que no creemos aunque, queremos creer. Sí, queremos creer que van a estar con nosotros, que nos van a acompañar, nos ayuden incluso a llevar mejor el caminar, las decisiones, los problemas... No queremos ver que el camino se hace desde el silencio interior, desde la soledad del alma que siempre está sola y acompañada en el mismo instante presente. Nada de lo que nos sucede es de otros, sino que nuestras decisiones, bien conscientes o inconscientemente son nuestro ejemplo a seguir pues, sí, así lo decidimos.
Fácil es decir que son otros quienes deciden o, los causantes de tales decisiones y, volvenos a escondernos tras el miedo de ser nosotros mismos con nuestro valor y fuerza para afrontar la vida elegida.
Y ahí recae la apariencia de quien dice, promete o lo que sea que oímos, realmente así queremos sea este instante, y no realmente no estás, incluso y mejor dicho es que nunca has estado porque soy yo quién quiere o no, que estés.
Y si qué grande es tener el don de hacer caso a la intuición que existe y, saber que todos y cada uno somos el mismo, aquel que tiene el poder de ser!¡!
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©AsunAdá
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