La desilusión o desilusionarse, es lo que nos sucede cuando tenemos expectativas puestas en un algo concreto a un fin, o a un logro. Y por lo tanto aparece, cuando este fin por un motivo incomprensible o aparentemente inesperado sucede sin más y nos deja paralizados tras ello, intentando localizar ese punto donde se produjo el desenlace que nos tiene en este instante.
Nos quedamos atónitos ante un acontecimiento que si bien se preveía de un modo, el camino tornó a la contra del pensamiento, dejándonos pues como estatuas sin nada, que poder hacer.
De ahí que la desilusión sea el dejar atrás aquello que aparentaba real, pues como tal así acontecía, sin embargo, se trata de una efímera ilusión con la que ocultaban nuestros ahora, aquellos que vivíamos ilusionados, creyendo lo que veíamos y nos decían.
El conjunto de la palabra podría recordar también un símil a tener en cuenta como, DesIlusión: des/da ilusión, y no justamente quitarla. De cualquiera de los modos, doy gracias a las decisiones, por saberme distinguir y salir, aunque no sepa entender acepto y respeto lo que no me concierne resolver. Gracias!¡!
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Autor ©AsunAdá
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