Todos caminamos en el día a día y procuramos hacer que esos pasos sean la sencilla manera de transitar en la búsqueda de nuestras mejores maneras de ser, de aceptación del ahora.
Por eso es que nuestras huellas son, las guías que dejamos en los demás, en lis seres que nos cruzamos por un ínfimo instante que sea. A la vez, son el recuerdo de nuestra existencia en un tiempo que, aunque parece tener un fin, es solamente un alto, un final temporal de lo que aparentemente es.
Y te diría desde la esencia y profundidad de mi alma, si es que me lees, me escuchas y ante todo, si sientes mi vibración ¿Quieres caminar conmigo? La respuesta es sencilla y tan clara como lo es la verdad, la aceptación del amar al ser, y por todo ello me siento felizmente agradecida de decidir estar en esta vida.
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©AsunAdá
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