Cuando nos convertimos en adultos, llega un momento en que parece o pensamos, que ya lo sabremos todo y en realidad, nada más lejos de la realidad.
Incluso creemos que lo tenemos todo bajo nuestro control, sin ser conscientes de que siempre estamos evolucionando, es por eso que cuando nos damos cuenta resulta que aquello que creíamos ya se estaba dando, va y cambia de rumbo sin siquiera un previo aviso, resultado a lo cual nos provoca un desControl.
Nada, salvo la muerte del cuerpo tras haber sido concebido, tiene una claridad concreta de ser, el resto de pasajes que tenemos por vivir son aleatorios según, nuestras decisiones. Procura tener claros tus objetivos y decide siempre tu, por y para ti.
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©AsunAdá
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