Tantas son las veces en que nos exigimos una perfección lejana a los margenes del entendimiento que se vuelve brusca e intransigente hasta para nosotros mismos.
Sabemos cómo actuar y cual es la actitud a tomar, pero llegado el momento, nos dejamos llevar, o por el contrario nos cerramos a la expansión del ser.
El hecho de que pueda ver a través de tus ojos y alcanzar a ver tu alma hace también que me pare y piense en ello, quizas no debiera... Y me pregunto si al menos, estando cerquita o sólo de frente, sientes el baile de mi corazón, su latido acelerado, que sé intento acallar, como también lo intento conmigo para no sentir nuevamente, para no soñar, para no permitir ser dañada.
Reacciones y acciones que pasan cuando vibras y sientes aún sin saber si será compartido. Los caminos siempre son opciones para aprender y ser consciente de que tan básico y necesario es entregar como recibir, indistintamente de qué sea el intercambio, si de amor, si regalos, reflexiones, decisiones del día a día y vivencias del ahora. Según responda tu actitud, asi es tu despertar.
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©AsunAdá
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