Nos preguntamos si es posible saber siempre qué hacer, o qué nos ocurre, en qué nos afecta determinada situación, o mejor dicho, tras una decisión tomada. Y sí, si lo sabemos ciertamente. Nuestra intuición es clara y cuando la escuchamos, si atentamente estamos en el presente consciente, todo se nos revela, brotando desde la verdad de nuestra alma.
Lo curioso es nuestro modo de vivir en este plano, cuando aún tenemos al oculto que también habita en nuestro interior, siendo parte de la esencia de la Divinidad propia que somos.
Y es que creemos que ocultando ese no reconocimiento nos hace mejores, cuando en realidad, ser conscientes de toda nuestra esencia es lo que nos llena de la sabiduría.
Permitimos acallar algo verdadero y lo escondemos, eso nos crea impacienta y aunque a veces nos resulta curioso y divertido en el proceso, tememos ser solamente esa parte oscura, y no lo que somos, el total de la Unidad.
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©AsunAdá
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