Si sabes que tú eres la esencia que habita en ti, con tus decisiones y opciones, ¿por qué cedes ante otros que te dicen y creen saber qué te conviene hacer, por dónde caminar?
Acaso, ¿no crees saber qué es lo que te gusta, o qué te apetece hacer? ¿Realmente te dirías que desconoces aquello que posiblemente te hace feliz?
Seguro que si te paras en tu silencio, en ese en el que te h loaces preguntas y a la vez te respondes, en ese en el que ahondas en tu interior para buscar opciones y nuevas ideas de cómo resolver algún inconveniente. En ese en el que descubres que estando sólo estás acompañado, y estando acompañado estás sólo, en un grado de Dicha que tú alma se siente feliz y en paz.
La vida son momentos de experimentar y aprender y en su casa junto, la grandeza de la sencillez hace que todo gire en el bien común del servicio al otro dedes la entrega de uno mismo a su propio bien y en entrega a la Divinidad para tal fin.
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©AsunAdá
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