Romper lazos, dejar atrás, fluir, dejar ir, desapego, soltar, en definitiva amarse. Cuando uno se respeta, se valora y ante todo, ama su esencia y lo que esta representa deja de buscar fuera sabiendo que todo parte del interior. Tiene ya todo con lo cual lo que llegue será sumar para el propio proceso y nunca una dependencia.
Constantemente buscamos o anhelamos algo creyendo que nos lo proporcioná una situación diferente o que no depende de nosotros, y nos equivocamos. Somos los únicos capaces de hacer realidad lo que vivimos, por eso es que la vida depende de nuestras decisiones conscientes o inconscientes.
Se trata realmente de liberarse de uno mismo para no tener la necesidad de atarse a algo o a alguien pues compartir y compromiso no es una atadura sino un camino conjunto de aprendizajes paralelos de ambas partes que avanzan.
Creemos que alguien nos aporta ese apoyo cuando somos nosotros quiénes damos la oportunidad de que sea o no, decidimos qué aprender y cómo lo haremos pero, muchas veces somos inconscientes ante las situaciones. El Amor que esperamos hemos de dárnoslo primeramente nosotros y confiar en él, en nosotros. Lo que nos llegue de vuelta será producto resultante de lo que el interior refleje.... AMEN
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©AsunAdá
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