Todo y Nada

Pensamos que todo es para siempre pero, cuando toca el tema de la vida, la damos por finalizada una vez morimos. Resulta un tanto paradójico que cuando se trata del tiempo por vivir sintamos la muerte como un fin, o la vida con un instante finito. Vida y muerte van de la mano, al igual que lo hacemos tu y yo, aunque nos separe un espacio físico, o un tiempo, o una dimensión. 

En la totalidad de la esencia nada hay que nos separe más que la propia decisión de que así sea. Somos la unidad en el todo y en la nada.

Por eso es que el tiempo resulta algo que se ansía tener y de pronto, cuando crees tenerlo va y sin avisar, se acaba porque aún no existiendo como un tangible, si tiene un momento para el cambio, la transmutación, el regreso al Hogar.

Cuando el Amor acompaña nuestros pasos, el tiempo se transforma en un paso cercano para la vuelta, cuando todo fluye con la intención de crecer y de crear el instante maravilloso que nos permita compartir y partir.

En Amor a TI, que pides en silencio el tiempo que acompaña a tus inDecisiones, que el despertar sea compasivo contigo.
©AsunAdá



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