Nadie, mejor que tú mismo sabe qué siente cuando algo en el entorno sucede, o en tu interior. La fe que tantas veces ponemos atentamente a algo o alguien ajeno a nuestra propia existencia se confunde con la no aceptación o reconocimiento de nuestra propia valía, autoestima, divinidad o mismamente, es proporcional al pensamiento de no merecimiento de lo que en ese momento se trate.
Somos tan capaces de todo, que a veces nos da miedo incluso, el conocimiento de esa totalidad que es en nosotros.
Puede ser que temmamos saber quién somos, lo que no nos aparta de serlo, simplemente de no aceptarnos, de no AMARNOS. Nos conformamos con el paso del tiempo, con las decisiones que un día tomamos, con el ganar dinero, con formar una familia, con tener un trabajo aceptable ante la sociedad... Creemos que con ocultarnos ante ciertas condiciones medio estipuladas logramos adaptarnos, y la vida es sentir, es ser y decidir, es experimentar. Es ser uno mismo desde el corazón.
Vivir es simplemente Amarse para asi desde el amor, ser entrega de él en todo lo que hacemos.
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©AsunAdá
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