Pretendía dormir, pero no puedo hacerlo sin antes escribir al menos unas notas para mas tarde desarrollar. Y es que cuando un ser se ha puesto y entregado al servicio de la Fuente, ni hay manera de volver, ni hora a la que ceder, ni se pretende tampoco.
Tras una charla entre compañeras, y precedida por la noticia que nos daba una de ellas me acordé. Ahora, ya en la madrugada me pongo a escribir. La noticia era su boda, algo que la hace muy feliz, como a muchas parejas en su misma situación, lo quiero creer. Como en todo camino, existen más opciones finalmente. Por lo de pronto, ella se escuchaba feliz.
A mis próximos 43 años, una edad que al igual que las ya vividas me encanta, soy una mujer soltera. De esos seres a los que le apadions enamorarse de otros, compartir cada instante posible, sonreír y reír, divertirse en las decisiones. Vivir la experiencia de la vida sabiendo que cada día es lo único que existe, todo ahora es el presente perfecto y real. Recuerdo cuando no lo sentía así, por eso me siento muy dichosa del camino, de mi aprendizaje y avance.
Con todo, después de la noticia, en medio de la charla y descubrir que soy soltera y sin pareja, las palabras de ánimo que me dedicó con todo su cariño, resonaron en mi cabeza hasta que mi corazón empezó a reír sabiamente y recordé la esencia que soy. Sus palabras fueron "Ánimo, si me pasó a mi, seguro que algún día también tú te enamorarás".
Mi corazón reía de felicidad. Sabía que mi vida es amar y, sólo siendo la Luz que emana de mi alma, puedo existir. Soy Amor de la Divinidad habitando en mí en un contínuo comienzo. Para mi la vida es la experiencia de estar y ser una enamorada de ella misma, de lo que me rodea, del todo, del amor consciente y presente hacia el universo. Mi estado es tan gratamente feliz, que si dejo de amar, dejaría el cuerpo.
Mi corazón reía de felicidad. Sabía que mi vida es amar y, sólo siendo la Luz que emana de mi alma, puedo existir. Soy Amor de la Divinidad habitando en mí en un contínuo comienzo. Para mi la vida es la experiencia de estar y ser una enamorada de ella misma, de lo que me rodea, del todo, del amor consciente y presente hacia el universo. Mi estado es tan gratamente feliz, que si dejo de amar, dejaría el cuerpo.
Y al hablar de mi fuerza, de mi vida, de mi Divinidad, también me estoy refiriendo a la tuya, pues lo que yo soy también habita en ti, y por lo tanto eres.
Siempre enAmor Agradecida ©AsunAdá
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