Sí, sé claramente lo qué siento, aunque no sepa explicarlo o concretar detalles con palabras, claro que tampoco es lo importante, ni en si es necesario. Lo que no alcanzo a saber es si podría haber un sólo motivo, o quizás sean muchas las opciones posibles. Además de que cada quien tiene un modo de experimentar, de sentir los sentimientos.
En si, no hay una sola respuesta para cada hecho. Todos somos diferentes y con ello también el cómo y el qué sentimos. Si reaccionamos a las mismas situaciones quizás lo que sentimos no sea lo mismo, ni el cómo respondemos ante lo que nos sucede. Incluso las lecciones o aprendizajes siendo iguales también varían.
Y de pronto el llanto aparece para así liberar las emociones, esas que se han apoderado de tu ser en una simple inspiración. El sentir es como estar lleno de una emoción que te provoca Dicha, como si el todo existiese y rebosase en tu interior. Y sin conocer el por qué necesitas llorar. Te das cuenta de ello porque realmente ya estás llorando, riendo con lágrimas que llegan al sabor de tu boca reconociendo que están saladas y sí, en medio de todo ello ya has empezado a dar las gracias al Universo. No entiendes motivos, causas y aunque sólo sabes esplicar la emoción que tienes, esa que te abraza llena de amor y te susurra lo especial que eres, te agradece a ti también la oportunidad de ser en este ahora, recordándote el ser mágico que eres y lo feliz en ese instante que lo tienes todo al igual que Siempre es.
Siempre enAmor Agradecida ©AsunAdá
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