la reflexión se precisa cuando el alma pide, cuando el momento es, aunque quieras no sea. La vida nos da oportunidades que dejamos ir, bien porque el momento así nos lo pedía, o porque no fuimos conscientes de que podía dejar de ser, y aún con ello fue la manera perfecta que necesitamos justamente en esa experiencia.
Y es que en realidad, la propia ley de libre albedrío nos da la oportunidad de ser nosotros mismos, y así resolver con nuestras decisiones el sendero por el que transitar, entendamos o no las pautas y aprendizajes que tenemos. Con nuestras decisiones somos libres en buscar el mayor de los bienes para y en nosotros, lo que nos aporta ese mismo pedido al resto. De ahí que lo que te das, lo recibes, a la vez que es a la inversa.
Si algo no brota desde nuestro corazón con la intención de sea el mayor bien para uno mismo y tengan los demás presente también la bondad de mi gran amigo y compañero.
Siempre enAmor Agradecida ©AsunAdá
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