"Y entonces llegaste de nuevo a mi vida para cambiar mi rumbo"
Más bien he de decir que lo puso patas arriba. Su regreso a mi camino fue intenso y contundente. Portaba en su alma un mensaje concreto y un objetivo específico, como para que todo dejase de estar donde estaba y se abriesen tras de sí nuevas puertas al conocimiento propio y del ser en general. Regresó para hacerme ver que las emociones existen indistintamente de cómo creamos puedan ser. Estaba aquí para permitirme apreciar que el recuerdo del amor verdadero te puede hacer vibrar desde un nuevo lugar. Creí verme como un mero observador pero, se trataba de mi propia experiencia, la elección que un tiempo atrás había contemplado vivir en este ahora, y aquí estaba.
Acepté el momento y fue entonces que desde el lugar en que me encontraba observaba las posibilidades poniéndome en la piel de la circunstancia. Comprendí que me costaba hacerle frente, ponerle cara tratándose de mi, cuando en vivencias ajenas a mi lo respetaba y aceptaba, pero entonces volvían mis preguntas sin respuestas ¿Por qué en mí no lo conseguía? Seguí visualizándome y aceptando la posibilidad y poco a poco fui cambiando en el proceso. Mi manera de experimentarlo, de sentir y de reaccionar ya era diferente, logré aceptar toda posibilidad. Pasé de no poder entenderlo a efectivamente sí aceptar la visión como si de una realidad se tratase y, lo hice consciente.
Quizás te ha sucedido a ti, o no, tampoco es necesario la experiencia. Aunque,
¿te has parado a pensar si realmente son otros los que no te aceptan, o si verdaderamente esa visión parte y finaliza en ti?
¿te has parado a pensar si realmente son otros los que no te aceptan, o si verdaderamente esa visión parte y finaliza en ti?
Pude analizar y visualizar la experiencia como una posibilidad que podría haber sucedido, cierto es que los sentimientos eran reales, ya formaban el proceso y sí, no me aceptaba estando en esa situación. Era algo nuevo para mi, para mi experiencia de vida, y con el miedo o la distancia como excusa no me permití expresar los sentimientos ni me di la oportunidad de experimentar más allá de mi alma. Logré expresarme tras la no aceptación y ser consciente de mi vibración. En estos años he podido avanzar y sea lo que sea que tenga que experimentar en mi proceso de vida, estoy aquí para que así sea. Me siento feliz por esta oportunidad entre almas que una vez propuse y, en este reencuentro doy gracias.
Agradezco conocer el amor de las almas. Soy feliz por sentirlo y por habernos reconocido en este tiempo, considero que es algo tan mágico como grande. Y también soy consciente que siendo un alma enamorada, por más que pasan tiempos, lugares, vidas y caminos siendo y volviendo a ser diferentes "personajes" en este ahora que vivimos, podemos vibrar con nuestra alma gemela y de ahí que uno enamora de un SER, no de un género.
Agradezco la oportunidad de haber sentido el amor tan especial que me permitió aceptar plenamente todas mis versiones, siendo desde la capacidad de reflexionar sobre mi esencia. Gracias por compartir estos momentos a lo largo de los años y un sinfín de sueños entre árboles, abrazos, caminos y vidas. Estaba en mí la sensación de aceptación.
enAmor a TI, Siempre Agradecida ©AsunAdá
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