¡Qué bello es respirar plenitud!
Es esa sensación de amarlo todo sintiendo que eres parte de ello. Ese abrazo que das con los brazos extendidos a la par que das vueltas sobre tí con esa sonrisa sincera y plena que te hace respirar profundamente mirando al cielo y a todo lo que está entre tú cuerpo y él.
Hace que esté presente en el instante preciso, me rodea sin distinción ni límites aún cuando aparentemente se ven con los ojos. A su vez el alma no percibe lo mismo que la mente, por eso este sentimiento es infinito como lo es la propia vida de la existencia.
El cuerpo que nos define en este ahora hace que tengamos una limitación, un espacio y a la vez un tiempo que concluye con la conocida muerte, algo humano a lo que hemos venido a trabajar con el desapego entre otras lecciones y a la vez, curiosamente, nos enseñan a temer. Resulta absurda esta creencia finita, cuando es lo único claro una vez nacidos, ya aquí.
PermiteTe ser consciente de tu infinidad de opciones, del infinito amor que habita en ti para ser compartido en este tiempo y avanzar con él en tu camino.
Siempre enAmor Agradecida ©AsunAdá
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