Así Es

Hoy simplemente he de ponerme a escribir. Esta vez tengo aún menos idea que otras veces, de qué voy a escribir. Sé que tengo que hacerlo ahora y así me dispongo. 

De fondo he puesto incluso una música que lleva por título genérico alta vibración. Me va acompañando con el acompasado ritmo de las teclas del portátil mientras mis dedos se posan sobre cada una para unirlas formando las palabras de aquello que he de decirte. Y así, te cuento mi momento, mi presente, el ahora en que vivo bajo el mandato de la comunicación que nos une y mientras el cuál me acompañas, en esta noche iluminada por la intensa luz de la luna, que está tan hermosa como llena, sin desmejorar claro está, ninguna de sus fases, de sus presentes que como tú y como yo ella también tiene.

Hace un rato pude contemplarla serenamente desde la terraza, en lo alto. Desde esa posición en que no se alcanza a ver ningún tejado y todo el cielo arropa al ser que observa entregado a esa delicada compañía. Y entonces me di cuenta, sí. Supe que da igual dónde decida o tenga que vivir mientras sea con la libertad de respirar el aire fresco y pueda contemplar el cielo abierto. Quizás te suena el que para mi es imprescindible estar próxima a la naturaleza, entre ella los paseos por el monte, en el silencio tan profundo del propio conjunto, cerca del agua, da igual que sea el correr del río o la propia inmensidad del mar, incluso he aceptado las cascada de goteras que se producen en mi casa, aún siendo por un defecto de obra que ocasiona demasiados estropicios y vibraciones negativas, me han dado la oportunidad de aprender a perdonar y de aceptar. Y qué decir del cielo, de girar sobre uno mismo mientras observas con una bella sonrisa que te llena del mismo modo que lo hace el poder contemplar así el universo y sentir que te arropa la inmensidad del todo siendo a la vez una parte del mismo. La verdad es que cuando conoces cada mínima expresión que se produce en tu cuerpo como reacción a un hecho, a un pensamiento, a un pensamiento, todo empieza a cambiar porque tú, has cambiado. Sí, soy un Ser tan grande como dichosamente afortunado y por ello, humildemente doy las gracias. Sé que también esta divinidad está en ti y lo único que puede ser que nos diferencia es que no la reconozcas o no te sientas agradecido y afortunado por ser parte del todo y dichoso por ser todo. 

¡A ti también pues eres parte de este gran proyecto que es la vida!

Siempre enAmor Agradecida ©AsunAdá



Comentarios