Atrever a AmarSE

¿A qué temes cuando te levantas cada mañana? 
¿Das gracias por estar vivir en una mañana más, o porque tu descanso fue agradable? 

Y cuándo llega la noche 
¿Agradeces el nuevo día en que has vivido?

Si no eres de agradecer, qué haces, cuál es tu motivo por el que no das gracias. Será quizás que temes no despertar, dejar esta vida con mucho por hacer y tanto que decir. De ser así no creas que te va a ayudar el que te excuses o escondas, ver que cada día como el nuevo comienzo y a la vez el nuevo fin ayuda a experimentar la vida como el gran regalo que es. 

Cuando nacemos nos enseñan a crecer. Casi nos dan todo por aprendido y rara vez nos enseñan que llegado el momento de la muerte, simplemente es el proceso en que dejamos de nuevo el cuerpo físico en el que habíamos estado y por lo tanto seguimos como la Esencia que somos siempre, en cada ahora en que el alma existe. Es quizás ese no saber a dónde vas, o el qué sucederá sin ti o la experiencia de tu cuerpo, a lo que temes, sin duda son variantes de preguntas que en alguna ocasión más de uno seguramente se ha hecho.

Cuando reconoces o te das cuenta de que tú eres Esencia, y de que ella es Amor, ya no hay lugar para que sigan existiendo un espacio para que tengas miedo. Eres el Todo y a la vez formas parte del mismo Todo. Lo que abarca el universo y las vidas, y en él está tu YO como parte de este mundo que habita a la vez entre mundos. 

La grandeza que aporta la noche es esa cita que añorabas tener para reconocer o recordarte quién eres, y también el punto en qué te encuentras. Por eso te recuerdo que la noche trae el placer del silencio, de la soledad aún siendo en familia, del amor consciente a uno mismo y yo, me amo compartiendo así mi amor al mundo. 

Y tú, ¿te Amas?

Siempre enAmor Agradecida ©AsunAdá



Comentarios