Miro al cielo y te veo sonreírme. Durante tiempo te sentía así de cerca y a la vez ya muy lejos. Ahora aunque no te apareces como antes, cuando vuelvo a mirar para buscarte sonrio al pensarte. Soy feliz porque sé que tú también lo eres.
Y es que llega el día. Sabemos que una vez que decidimos venir a experimentar la vida, el final de ella es con la muerte del cuerpo, para volver a la esencia pura que somos. Y al igual, elegimos cuando nos vamos, Él nos concede el paso para volver. Sé que era tu Momento y doy gracias por lo afortunada que soy al haberte podido acompañar en el justo instante en que con tu voz y sonrisa supe que te te ibas.
Ahora que escribo esto, aún me dueles. Las lágrimas brotan nuevamente desde mis ojos como aquella tarde en que al volverme me impedían conducir acompañándose del dolor que se sumaba al que ya venía arrastrando desde hacía once meses atrás. Y esque por más que pasan los años aún os tengo tan presentes, os añoro tanto.... qué sigo intentando escribir a la par que seco y acallo el dolor que me invade.
Si, de pronto se que directamente le escribía o mejor dicho le hablaba a mi abuela que hoy hace 6 años transcendió y, que apenas lo hacía pasado ni un año desde que mi padre también lo había hecho así, sin sospechar.
Te llamó para que Lo acompañases, y a las nubes, al sol, a las estrellas... para que me sonrieses desde el cielo al mirarlo. Gracias Te Amo.
Siempre enAmor Agradecida ©AsunAdá
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