En el día a día tenemos un conjunto de tantas cosas, situaciones, vivencias varias que nos llevan a dar vueltas a más de un pensamiento y a alguna que otra propuesta o proyecto, esto en sí por citar algo de lo que podemos hacer en un día cualquiera de la vida de cada uno de nosotros. El abanico es muy amplio tanto, como cada posiblidad de soñar o crear se nos pueda pasar a cada uno por la imaginación.
La vida es sencillamente belleza en su máximo esplendor. Es a la vez tan simple como compleja y tan perfecta también y todo, al igual y en la misma medida que lo eres tú, y también yo. Dentro del universo somos parte del Todo y a la vez somos ese mismo componente que se compone.
La vida es magia si permitimos que así se refleje en el camino, si queremos verla desde la verdad que alberga ese poderío. Cuando nos encerramos en los noES, -se oculta y está el es por lo tanto la oportunidad del ser-, en el no poder o no saber cómo nuestra vida pertenece a una espiral que hace podamos perder el norte o nuestro propio centro. Es importante por ello buscar la salida o antes incluso, reconocer que estamos perdidos pues en sí podemos ser propios verdugos de nuestra caída y ahogamiento.
Es fácil dejarse llevar por esa belleza que nos envuelve y ata en un mundo lleno de complejos, de mentiras, de necesidades sociales y hambrientos que pretenden alcanzar una meta ilusoria y, aunque no es nuestro cometido realmente, nos hacemos creer que sí para no sentir que estamos solos.
Nunca estamos solos y a la vez sólo, desde nuestra soledad y silencio interior podemos alcanzar la consciencia reflexiva del presente.
Siempre enAmor Agradecida ©AsunAdá
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