Cada día tenemos al menos una oportunidad para ser mejores, para ser nuestra mejor versión. Tenemos opciones para ayudar a otros y a nosotros mismos; para hacer sin juzgar ni juzgarnos. Para perdonar y perdonarse.
También contamos con que hay en todo esto un momento de sentirse heridos, de dar vueltas machacantes entre el victimismo y el complejo de las lamentaciones, queriendo obtener el resultado deseado sin importar a cuenta de qué o quién. Hay quien pisando a otros se siente poderoso, buscando el fin de lograr anularlo. Diríamos que le gusta liberar su frustración a base de escupir la mierda que lleva dentro, olvidándose de que es solamente suya. Por más que se intente escapar de sí mismo, sólo cuando se es consciente de la realidad se puede salir de la fatal vida.
También contamos con que hay en todo esto un momento de sentirse heridos, de dar vueltas machacantes entre el victimismo y el complejo de las lamentaciones, queriendo obtener el resultado deseado sin importar a cuenta de qué o quién. Hay quien pisando a otros se siente poderoso, buscando el fin de lograr anularlo. Diríamos que le gusta liberar su frustración a base de escupir la mierda que lleva dentro, olvidándose de que es solamente suya. Por más que se intente escapar de sí mismo, sólo cuando se es consciente de la realidad se puede salir de la fatal vida.
Qué grande es poder vivir sin dañar a otros, sin culpar a nadie más y ser consciente de que que si no es no es y que con las malas palabras, los hechos dañinos y el mal hacer o culpar a otros no nos lleva a ningún lado sano.
Por esto y más. Por lo sabía que es la vida. Por mis decisiones. Por cada ser que pido para formar parte en este aprendizaje. Por ti que sigues en mi camino. Por mi, que decido la realidad que vivo, GRACIAS. ¡Sí, Gracias!
Siempre enAmor Agradecida ©AsunAdá
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