Humildemente Comunico

Me pondría a contarte tantas cosas que, creo perdería la noción incluso del no tiempo, por eso es que voy a dejarme de mi y me centraré como siempre en ti, en lo que Me diga tengo que comunicar. A veces, antes de empezar, cuando pienso que es hora de reflexionar, me olvido en realidad de que no soy yo quien decide el tema a tratar. 

Ese ¿de qué hablaré hoy? Para nada es mío. Sí me lo pregunto claro, pero no soy yo como humano el que lo decide. Por eso que cuando me pongo en este espacio y lugar es un encuentro con la Fuente y su querer transmitir, mi labor es abrirme a ella y hacer lo que hago cada día desde este comienzo de año. Lo cierto es que un tiempo antes de empezar de esta manera a canalizar ya me llegaba alguna información pero, aún no la concreta hasta que, así se dio y con ella aquí estoy, lista en cada instante en que Me llame para ser Su humilde escribana. 

Nos cuesta dejarnos llevar, a veces más y otras menos, un poco depende de todo, de nuestro estado de ánimo, del entorno que tenemos, de las ganas o la pereza que le queremos dedicar, de la conexión y fe hacia nosotros mismos y hacia el proyecto de vida. Aún ahora hay algún momento en que dudo de mi situación. Considero y sé que estoy en el camino, que es lo que he de hacer pero, cuando estoy en medio de la nada, en ese todo que es el silencio y la harmonía en medio de la naturaleza, donde todo parece me guarda del mundo, me protege, me anima a seguir y a hacer constantemente. Es un lugar clave para mi donde la creatividad, la inspiración se convierte en mi esencia palpable y me llena. Ahí me siento tan grande como el propio monte, tan poderosa como cualquiera de los frondosos árboles que al igual que yo, sienten y emanan ese estar tan perdurable del pasar de los tiempos. Si mi alma vieja se siente tan feliz, dichosa, eterna que mis alas se expanden a sus anchas libremente y aún sin dejar de estar con los pies posados en la tierra vuelo y viajo por el todo. Y de regreso me repito que, no esperes más, sabes qué has de hacer solamente has de ponerte a ello, empezar a salir a la luz tan Grande como sabes, tan Hada como eres y tan Luz como brillas... 

Finalmente se traduce en la sencillez del Ser Divino que Soy, al igual que también Tú. Creer en uno mismo es la fuerza básica y necesaria para reflejar quienes somos y, así serlo. 

Siempre enAmor Agradecida ©AsunAdá



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