Queremos tener el control de todo, de cada situación que hay, cada decisión que tomamos, de todo lo que nos sucede. Invertimos mucho tiempo en controlar qué hemos de hacer y cómo será cada paso, sólo sirve lo ya marcado. Entonces llega la Madre y decide por y para todos a la vez, hace La voluntad.
Vivimos experiencias que nos ayudan a crecer, a ver la vida desde una perspectiva diferente, a hacer otro tipo de valoraciones, a darle un nuevo sentido a la vida. Cuando toca volver a empezar y poner cara a las situaciones sin opción a que sean de otro modo, te haces consciente de ti, y de la realidad que tienes y de qué puedes prescindir.
Siempre enAmor Agradecida ©AsunAdá
Comentarios