Felicidad es encontrarse a uno mismo.
La felicidad no debiera encasillarse como un estado, como un imposible de alcanzar plenamente, eso es una utopía que nos desvía y nos tiene alejados de la verdadera FELICIDAD. Un imposible lo seguiría siendo para todos y por todos los tiempos. Por ello es muy fácil que pretendan nos limitemos a creer que nunca seremos felices, que eso es algo imposible de alcanzar y, mientras tanto la esencia que habita en nosotros se cansa de repetirnos que ese pensamiento está errado. A veces despertamos y le hacemos caso a la vocecita que nos dice, sal del patrón que te han dicho que ha de ser, sigue tu camino y aquello que resuena en tu corazón. Entonces todo cambia y sonreímos.
Esa sensación que nos invade cuando decidimos ese ¡Hasta aquí, ahora me toca seguir! es la guía que debiéramos seguir, pasando hoja por hoja y escribiendo en ellas las notas propias de autor que nos vengan a la consciencia. Cuando sientes esa alegría que te llena, que hace latir intensamente tu corazón, que te hace sentirte más fuerte y valiente mirándolo todo, esa es la FELICIDAD. Es la grandeza del espíritu que es puro y Divino.
El amor hacia la vida misma como experiencia nos llena de gratitud, de humildad y sencillez. De querer seguir siendo aun sea entre encrucijadas. Porque realmente experimentar la vida desde el amor que sale desde nuestra esencia, es es la fuerza que nos ayuda a creer en que todo es posible. Nos hace saber que nuestra actitud es clave, y que si realmente queremos, podemos lograr todo aquellos que esté en nosotros. Para ello, una de las bases del caminar es estar presente en cada paso que damos, son nuestras decisiones las que marcan el sendero y a la vez las que dan el carácter de la esencia que habita en nosotros en este aquí y ahora.
Siempre enAmor Agradecida ©AsunAdá
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