Hay hábitos que nos ayudan a ser mejores y otros que nos alejan de nuestra propia verdad.
Tenemos reacciones que a veces hemos heredado de antepasados o de la misma sociedad, en otras ocasiones somos nosotros los que queremos parecernos a cualquier alguien tan sólo por poder escapar de la realidad que tenemos.
Pasadas ciertas experiencias somos conscientes de que nuestra vida es perfecta porque decidimos nuestros caminos, sean estos sencillos o complejos, andrógenos o llenos de baches por todos lados. Y es que no importa mientras que seas tú quien decidió por dónde está caminando.
Realmente ni por alzar la voz se escucha mejor, ni por estar a mayor altura se ve más, y es que cuando somos nosotros mismos todo va bien pero cuando permitimos de algún modo que adopten nuestro lugar perdernos el control de nuestra vida porque lo hemos entregado.
Siempre enAmor Agradecida ©AsunAdá
Comentarios